Cartas de amor
Hace poco tuve el raro beneficio de ver la totalidad de una serie de cartas de amor (ÉL a ELLA y ELLA a ÉL) que una persona (no diré si fue ÉL o ELLA) me mostró. La persona estaba muy emocionada porque creía ver en las palabras de su pareja un hermoso reflejo de lo que era su relación. No tuve el valor para decirle que no era así.
Por suponer que el amor es un sentimiento tan puro, perfecto, hermoso y complejo, las personas creen que deben expresarlo con la altura que merece y tienden a usar palabras de exagerada grandilocuencia para decir las cosas más simples.
La carta no va a ser más sentida sólo porque se utilice una mayor cantidad de palabras esdrújulas. La relación no va a ser más elevada si se menciona a Boticelli, o a Monet, o a Shakespeare, o a Lennon. Si vamos al caso, tampoco es necesario para decir "te amo" hacerlo con las palabras de Jaime Roos, Jorge Drexler o Joaquín Sabina. No es necesario recurrir a imágenes de Xul Solar o Vincent Van gogh.
Esa forma de expresarse es propia de una tragedia (parodiada por Woody Allen): el texto no está completo si no se hace alguna oscura referencia a Brahms. Si ellos mismos no hablan así, si no comienzan a citar espontáneamente a Serrat cuando se dicen "te quiero", me pregunto por qué sienten que al escribirlo deben hacerlo.
Las cartas que la persona me mostró eran de enorme dulzura, es cierto, pero lo único que demostraban era el amor por la palabra. Que es un sentimiento muy bello, pero que no es necesario a la hora de demostrar lo que se siente por alguien.
Por suponer que el amor es un sentimiento tan puro, perfecto, hermoso y complejo, las personas creen que deben expresarlo con la altura que merece y tienden a usar palabras de exagerada grandilocuencia para decir las cosas más simples.
La carta no va a ser más sentida sólo porque se utilice una mayor cantidad de palabras esdrújulas. La relación no va a ser más elevada si se menciona a Boticelli, o a Monet, o a Shakespeare, o a Lennon. Si vamos al caso, tampoco es necesario para decir "te amo" hacerlo con las palabras de Jaime Roos, Jorge Drexler o Joaquín Sabina. No es necesario recurrir a imágenes de Xul Solar o Vincent Van gogh.
Esa forma de expresarse es propia de una tragedia (parodiada por Woody Allen): el texto no está completo si no se hace alguna oscura referencia a Brahms. Si ellos mismos no hablan así, si no comienzan a citar espontáneamente a Serrat cuando se dicen "te quiero", me pregunto por qué sienten que al escribirlo deben hacerlo.
Las cartas que la persona me mostró eran de enorme dulzura, es cierto, pero lo único que demostraban era el amor por la palabra. Que es un sentimiento muy bello, pero que no es necesario a la hora de demostrar lo que se siente por alguien.
Nota al pie: El uso de la palabra "grandilocuente" en el texto anterior no es azaroso, tampoco lo es la cita a Woody Allen. Tal vez ustedes me acusen de caer en los mismos lugares comunes de las personas a las que critíco, pero no por eso voy a enojarme, de hecho los quiero mucho, y para expresarlo qué mejor que una letra de Jaime Roos que dice...